jueves, junio 02, 2005

talacha

Por estos lares ya comienza a calentar. Fuera del casco urbano, no se puede caminar sin ver grupos de jardineros prestos a embellecer los patios y sembrar flores. Los veo llegar en camiones con numerosas herramientas, aunque no talachas puesto que se trata de jardines.


Talacha es otra de las palabras de origen mexicano que usa Elena Poniatowska en La piel del cielo. Es una de las herramientas que usan en determinado momento de la novela para bregar con lodo y fango. Se trata de un “hacha para labrar la tierra” según el Diccionario de azquetismos de Luis Cabrera (1982). El Pequeño Larousse (2003) la describe como “instrumento para labrar la tierra parecido a la azada” que sería “hoe” en inglés, “ratissoire” en francés y “hojo” en esperanto.

Luis Cabrera también nos da la frase “hacer talacha”, que significa “reparar algún apero, máquina o coche”. El Larousse especifica que “talacha” también se trata de “la reparación la carrocería de un automóvil” y trabajo que tiene que ver “con el cuidado o mantenimiento de algo”.

Encuentro que el uso de “talacha” se ha generalizado para hablar también de tareas cortas (y en muchos casos pesadas). El Diccionario Argentino para Mexicanos, define talacha como “chamba ocasional”.