jueves, mayo 26, 2005

gambusino

Especular en la bolsa me parece arriesgado. Allí algunos harán fortuna, muchos no. En el pasado, supongo que también habrán arriesgado dinero —y vida— muchos de los mineros que solían ir de sitio en sitio buscando oro. Según el diccionario Grijalbo (1988) se hablaba de “gamble business”, frase que en México se amoldó bien al español al llamarle “gambusino” a un buscador de oro. El DRAE lo registra y el Pequeño Larousse (2003) añade la acepción “buscador de fortuna”. El Diccionario de Hispanoamericanismos (1997) también registra su uso en Colombia.

Elena Poniatowska le da amplitud cósmica al describir a un astrónomo: “[N]o había cambiado, conservaba (…) su andar de gambusino acentuado por esa barba descuidada, y la graciosa cabeza de bucles dorados y ariscos. «Es como los antiguos buscadores de oro, filtra la arena universal para hallar las pepitas que han dejado otras civilizaciones en la infinidad del espacio» (…) ” (La piel del cielo, p. 401)