lunes, abril 25, 2005

cancerbero

Frente a una iglesia que hace un llamado a la rebelión de los funcionarios del Estado, no me sorprende que El País haya hablado del “cancerbero de la fe”.

Cancerbero viene de Cerbero, perro de tres cabezas que vigilaba la entrada al infierno en la mitología griega. Se usa en masculino (cancerbero) y femenino (cancerbera) para designar a un portero o guardián brusco (y en balompié, al guardameta).

En inglés es Cerberus, Cerbère en francés y Cerbero en esperanto, con el mismo significado de guardián brusco, pero en los tres casos, con mayúscula por tratarse del nombre de un perro. Pero no así en español que le ha añadido can (perro) al nombre; o sea, cancerbero.

Volviendo al cancerbero vaticano, los abonados a El País puden leer en su editorial de hoy sobre el “cancerbero de la fe” y sus “ecos medievales” en:

El Papa y los lobos

martes, abril 19, 2005

rehilete

El rehilete es una “flecha pequeña con una púa en un extremo y papel o plumas en el otro, que se lanza por diversión para clavarla en un blanco” así como un “juguete que consta de un zoquetillo de madera o corcho con plumas que se lanza al aire con una raqueta.” (DRAE).

Pero por su forma de estrella de pétalos, en México es también un molino de viento. Por la misma razón, en México es también el artefacto que se le añade a la manguera para regar constate y equitativamente en el jardín, o sea, un “regador giratorio” (Dudens). En el verano, se suelen ver bastantes jardines con rehiletes.

Entre otros muchos vocablos mexicanos, lo usa Poniatowska en La piel del cielo: (…) desde su ventana, la miró batallar para colocarle un rehilete a la manguera; (…) Cuando levantó la vista de nuevo, el rehilete echaba chorros de agua y ya no había muchacha. (p. 330)

Me parece un vocablo muy útil que nos da una imagen clara del tipo de regadera de que se trata.

domingo, abril 17, 2005

chilpayate

Bebé o niño pequeño. Es vocablo náhuatl. “'Mi chilpayate viene en camino y le pedimos, con todo respeto, que no nos vaya a desairar. Si es hombre, queremos ponerle como usted: Tena.'” (La piel del cielo; p. 321)

viernes, abril 15, 2005

de número

Se refiere a una persona que es miembro de una organización “compuesta de una cifra limitada de individuos” (Clave, 1997). Muchas organizaciones de índole cultural o profesional tienen miembros de número. Entre ellas tenemos, por ejemplo, el Instituto Dominicano de Genealogía en cuyo extracto estatutorio se especifica que sus miembros académicos serán 25 miembros de número con duración vitalicia.

martes, abril 05, 2005

moro

En los tiempos del imperio romano, lo que hoy conocemos como Marruecos, era parte de Mauretania, y su gentilicio, maurus. En castellano pues, se les conoció como moros a los musulmanes que de allí pasaron a la península ibérica (invitados por los godos).

En España “moros y cristianos” es una fiesta pública en la que, vestidos de “moros y cristianos”, se representan batallas de antaño. En Puerto Rico y Cuba, tales antiguas y lejanas batallas pasaron a ser un plato delicioso de arroz blanco con habichuelas negras.

Pero, volviendo a España, si bien los moros fueron objeto de grandes y trágicas luchas, lo fueron también de la literatura castellana. He aquí algunos versos salpicados de Tirso de Molina (1571–1648).

Moros hay si quieres moros;
si apetecen tus deseos
torneos, te hacen torneos;
si toros, correrán toros.
(…)
de los sentidos banquete,
de los gustos ramillete,
esfera del pensamiento,
olvido de los agravios,
manjar de diversos precios,
que mata de hambre a los necios
y satisface a los sabios.



viernes, abril 01, 2005

guiris

La primavera llegó y con ella ideas de a donde ir este verano, a sitios en el que algunos pasaremos de ser ciudadanos a ser guiris. Guiri nos llega del vasco. En castellano se le llama así a los turistas extranjeros: “Es una playa con muchísimos menos guiris; En Sartène, ... hablamos con un guiri ciclista que nos cuenta algunas cosas.”

En una interesante narrativa en castellano y catalán, Moros, sudacas y guiris. Una forma de contemplar la diversidad humana en Barcelona (2001), Nadja Monnet nos pone al corriente del uso de este vocablo en Barcelona, además de ir más allá de la etimología que nos ofrece el DRAE.